Consecuencias de la picadura de garrapata en los canes

4.6. Consecuencias por picadura de garrapatas en perros.

Las garrapatas se catalogan como vectores de enfermedades ya que, dependiendo de las circunstancias, alimentación y grado de infestación, pueden provocar: Debilidad, adelgazamiento progresivo, anemia y, por tanto, la muerte de la mascota. “El daño mecánico de la picadura del parásito, sumado a los efectos de las sustancias irritantes de su saliva, provocan lesiones inflamatorias de la piel que se manifiestan con prurito (picor), rascado e inquietud.” (Merial 2017)

4. 6. 1. Enfermedades transmitidas por picadura de garrapata en perros.

Anaplasmosis: 

“Esta infección transmitida por garrapatas es causada por la bacteria Anaplasma phagocytophilum o Anaplasma platys.” (Becker 2017). Sus síntomas oscilan entre vómito, fiebre, falta de apetito y diarrea. Así como convulsiones y anemia.

Piroplasmosis o Babesiosis:

El causante de la enfermedad es un parásito celular conocido como Babesia. “Entre la exposición del perro a la garrapata y la aparición de los primeros síntomas pueden pasar aproximadamente 2 semanas.” (Galisteo 2017). Se puede observar en el can: falta de apetito y energía, fiebre, debilidad y cambio de color en heces y orina.

La Dra. Karen Becker explica que: “Una infección severa puede afectar múltiples sistemas de órganos incluyendo los pulmones, tracto gastrointestinal (GI), riñones y el sistema nervioso.”

Ehrlichiosis:

Esta es provocada por dos bacterias: Ehrlichia cannis y Ehrlichia ewiingui. Transmitidas por la garrapata café y la garrapata estrella solitaria, respectivamente.

“Los síntomas incluyen pérdida del apetito, fiebre baja, letargo, inflamación de los ganglios linfáticos y, ocasionalmente, moretones inexplicables, cojeras y hemorragias nasales.” (Becker 2017).

Enfermedad de Lyme o Borreliosis:

La bacteria que la causa es la Borrelia, que se disemina por todo el cuerpo y, puede afectar tanto a perros como a gatos. Ésta es transmitida por las garrapatas de las zonas boscosas, principalmente. Es difícil de diagnosticar pues los síntomas del perro infectado tardan entre semanas a meses en aparecer.

“El síntoma más frecuente es la cojera, causada por la infamación de las articulaciones. (...) Otros síntomas son fiebre, letargo, pérdida del apetito e inflamación de los ganglios linfáticos. De no ser detectada, esta enfermedad puede derivar en fallos renales o incluso insuficiencia renal.” (Galisteo 2017)

Hepatozoonosis:

Es producida por la ingestión de la garrapata Rhipicephalus sanguineus puesto que, se dirige al aparato digestivo. Afecta así, el hígado, los ganglios y los huesos. Además, dependiendo de la gravedad, sus síntomas varían desde fiebre, dolores musculares, pérdida de peso y letargia; hasta, casos más graves, como diarrea con sangre y alteraciones respiratorias con supuración nasal ocular y nasal.

Parálisis:

La especialista Rosa Galisteo explica que: “La parálisis por garrapatas se transmite por la neurotoxina, un líquido tóxico liberado por la mordedura de cierto tipo de garrapatas hembras venenosas. El primer síntoma es la debilidad muscular.”

Esta enfermedad se transmite por alrededor de 40 especies de garrapatas. Aunque se pueden encontrar en cualquier lugar del mundo y época del año, la cantidad aumenta en primavera y en otoño.

Diagnóstico: Se realiza considerando los signos clínicos que generalmente son:

 Fiebre

 Dolor de cabeza

 Escalofríos

 Dolores musculares y de las articulaciones

 Malestar general

 Pérdida de apetito

 Náuseas y vómito

El diagnóstico diferencial se realiza mediante la aplicación de pruebas sanguíneas, en las cuales se determina los valores sanguíneos (hemograma) y el tipo de microorganismo que está afectando (Babesia, Ehrlichia cannis, Borrelia, etc).